Mordedores para bebés: Beneficios, usos y cuándo introducirlos

Mordedores sostenibles para bebés en Lolaletost: alivian la dentición y facilitan la transición a sólidos con diseños divertidos. ¡Descúbrelos ahora!
Cuando llega la dentición, llegan también las primeras noches inquietas, los llantos que no entendemos del todo… y ese impulso irrefrenable de morderlo todo. En ese momento, un buen mordedor no es solo un aliado: es casi un abrazo para sus encías.
En Lolaletost, los mordedores no son cualquier cosa: tienen forma de comida. En concreto, de tostadas de huevo, tomate, kiwi… porque creemos que la alimentación empieza antes del primer bocado, con juegos, texturas y experiencias que despiertan la curiosidad.
¡Sigue leyendo!
¿Por qué los mordedores son tan importantes?
La dentición puede ser incómoda, sí, pero también es una etapa preciosa: es su primer paso hacia la comida de verdad, hacia descubrir sabores, texturas y formas. Los mordedores de Lolaletost ayudan a aliviar las molestias, claro, pero también fortalecen la mandíbula, estimulan la coordinación y preparan a tu bebé para lo que vendrá después: comer, explorar, saborear.
Y si el mordedor tiene forma de algo rico y familiar, mucho mejor. Porque asociar lo que muerden con comida real hace que la transición a los sólidos sea mucho más natural (y divertida).
Nuestro favorito últimamente: el mordedor Tostada de Huevo, hecho de caucho 100% natural. Puro amor a primera mordida.
Sostenibles, seguros y llenos de intención
Elegir un mordedor sostenible es también un gesto de amor hacia su futuro. En Lolaletost no usamos siliconas ni plásticos ni nada que no quieras cerca de su boca. Solo materiales naturales, seguros y fáciles de limpiar.
Además, cada diseño está pensado para estimular sus sentidos. Las texturas suaves, los relieves, los colores… todo invita a jugar, descubrir y experimentar.
Beneficios que sí se notan:
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Alivian el dolor de encías sin necesidad de geles o medicamentos.
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Estimulan el desarrollo sensorial desde el primer momento.
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Acompañan con cariño el paso hacia la comida sólida.
¿Cuál elegir? Depende de vuestro momento
No todos los bebés son iguales, ni tampoco sus encías. Por eso tenemos distintos tipos de mordedores:
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Con texturas variadas, para que encuentre su favorita.
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Con forma de comida, para que empiece a soñar con el desayuno antes de saber lo que es.
Cada uno acompaña una etapa, un descubrimiento, una manita curiosa.
¿Y cuándo empezar a usar mordedores?
La mayoría de peques empieza a necesitarlos entre los 4 y 6 meses, cuando empiezan los primeros síntomas: babeo, ganas de morder, irritabilidad…
Nuestro consejo: no esperes a que el dolor sea fuerte. Ofrécele el mordedor como un juego, una forma de explorar, algo más que solo un calmante.
¿Cómo los limpio?
Muy fácil y sin complicaciones:
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Lo mejor es usar agua y jabón neutro para evitar que se dañe el producto.
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Evita productos químicos agresivos. Lo natural, siempre, es mejor.
Los materiales naturales aguantan bien y se mantienen perfectos mucho tiempo. Y tú, tranquila.
Consejito final para elegir
Cuando vayas a escoger, busca:
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Materiales naturales y seguros.
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Un diseño que le entre por los ojos (y por las encías).
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Que sea fácil de agarrar con sus manitas.
En Lolaletost diseñamos cada mordedor como si fuera el primero para nuestra propia criatura. Porque sabemos que no es solo un juguete: es un acompañante de momentos únicos.
Descubre todos nuestros mordedores con forma de comida y haz que la dentición sea una aventura deliciosa desde el primer mordisco.
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